El consorcio de PAISACTIVO organizó dos talleres (5 de abril en Portugal y 24 de abril en Galicia), con el objetivo de profundizar en cómo se está llevando a cabo la ejecución de los instrumentos recogidos en la Ley 11/2021 de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia (LRTAG), así como en el Programa de Transformação da Paisagem (PTM). El objetivo era identificar aquellos aspectos en los que pueden ser complementarios, o las mejoras que pueden transferirse y adaptarse.
En ambos talleres se contó con la presencia de agentes involucrados en la implantación de los diferentes instrumentos en el territorio.
A continuación, se resumen algunas de las similitudes y diferencias identificadas entre los instrumentos, así como sugerencias para reforzar los instrumentos.
SIMILITUDES
– Tienen objetivos comunes, como pueden ser el uso racional de las tierras y su valorización, tratando de frenar la pérdida de sus valores agrarios o medioambientales entre otros.
– En ambos países la aplicación de los instrumentos es voluntaria, aunque los propietarios no adheridos en ambos casos deben adaptarse a la ordenación propuesta.
– Ambos cuentan con Banco /Bolsa de Tierras, pero su actividad no es exactamente las misma.
-En ambos casos se monitoriza la evolución de usos, para controlar que se esté cumpliendo con los compromisos adquiridos.
– La administración puede dar inicio de oficio a las AIGP en Portugal (a través del ICNF), y a los proyectos de gestión integral de la biomasa (a través de la dirección general en materia de defensa del monte), en ambos casos como medida de prevención y/o defensa contra incendios forestales.
DIFERENCIAS
– En Galicia no están definidos los importes máximos por beneficiario e instrumento, en Portugal sí.
– En el caso de los Condominios de Aldea la definición de la visión, los objetivos estratégicos, las áreas a reconvertir, etc., vienen propuestas en la solicitud por el beneficiario. En el caso de las Aldeas Modelo, se presenta la solicitud con la propuesta del perímetro y el acuerdo de los titulares que representens el 70% de la superficie incluida en él. De la redacción del proyecto, así como su ejecución, mediación con propietarios, etc. se encarga la AGADER (Xunta de Galicia).
– Aunque ambos cuentan con Bolsa y Banco de tierras, a efectos de estos instrumentos, el peso en Galicia es mucho mayor, limitándose en Portugal a la posibilidad de incorporar de oficio los predios de desconocidos.
– Las aldeas modelo contemplan un plan de dinamización de núcleo.
– En los Condominios, la organización entre los propietarios depende de ellos mismos, por lo que es necesario que estén coordinados a través de una organización. Por tanto, esos propietarios ya saben que van a ser candidatos y están de acuerdo con el proyecto. Si algún propietario no lo está, la autoridad local puede decidir o no entrar en su terreno pero solo para desbrozar (publicando un edicto), lo que no se puede es utilizar posteriormente. Para solventar este último obstáculo, las PRGP prevén un “arrendamiento forzado” que aún no ha sido empleado, en el que se comunica al propietario que es lo que debe hacer con el terreno de acuerdo con las reglas existentes, se procede al arrendamiento del terreno y el propietario es el que percibe la renta, si así lo reclama.
ALGUNAS DE LAS SUGERENCIAS PARA REFORZAR LOS INSTRUMENTOS
Banco de Tierras (Galicia). La Bolsa de Tierras de Portugal cuenta con más de 200 entidades colaboradoras, algo que se trata de realizar en Galicia y que está previsto en la LRTAG dentro de la figura “entidades colaboradoras”. Los procedimientos seguidos en Portugal para alcanzar este nivel de descentralización pueden servir de ejemplo a las autoridades gallegas que podrían y deberían potenciar el papel de las Oficinas Rurales (antiguas Oficinas Agrarias Comarcales) en la gestión del Banco.
El modelo de venta de parcelas de la Bolsa de Terras puede ser de utilidad en procesos como los polígonos agroforestales.
Bolsa de Terras (Portugal). Es evidente que el enfoque de la bolsa de tierras es diferente al del Banco de Tierras, y además está condicionado por la falta de cartografía catastral, especialmente en el norte de Portugal. En clave de futuro y como herramienta de mayor utilidad en el apoyo a las políticas llevadas a cabo por la DGT, podría trabajarse en varias líneas:
• Aprovechar la cantidad de entidades gestoras en el territorio para avanzar en la incorporación de predios abandonados, de manera coordinada con el avance de los BUPis.
• Reforzar la accesibilidad con alguna plataforma similar a SITEGAL.
• En paralelo, avanzar en la posibilidad de alquilar parcelas, especialmente en las zonas de implantación de AIGP.
Aldeas Modelo (Galicia). Podría aprovecharse para reforzar el modelo de las aldeas algunos de los aspectos de los condominios de aldea, entre ellos:
– Limitar la inversión por aldea y promotor (en este caso municipio), y/o establecer unos criterios de concesión tal como se definen en los condominios.
– Definir los territorios más vulnerables que pueden optar a ser aldea.
– Establecer una línea de ayudas para que sean los propios ayuntamientos, GDRs, asociaciones, etc. los que pongan en marcha Aldeas Modelo sin la intervención directa de AGADER.
Condominios de Aldeia (Portugal). Algunos aspectos que podrían reforzar el modelo de los Condominios de Aldea, y que se están aplicando en las Aldeas Modelo:
– La gestión parece que se realiza a nivel individual, a diferencia de las Aldeas, donde la gestión de las parcelas será conjunta.
– Contar con el apoyo del Banco de Tierras, para poder incorporar de manera ágil las propiedades de desconocidos, o de aquellos propietarios que no quieren gestionar sus parcelas y prefieren ponerlas en alquiler. Podría abrirse la posibilidad de que la gestión de las tierras pueda ser realizada por agentes distintos a los propietarios. En caso de no haber propietarios interesados deberían establecerse procedimientos de búsqueda de interesados en la gestión.
– Estudiar la posibilidad de flexibilizar la justificación de la propiedad para dar inicio al proyecto, siendo suficiente al inicio con una declaración responsable.
Polígonos Agroforestales (Galicia). Aunque son instrumentos diferentes, existen procedimientos de las AIGP (y el OIGP) que serían extrapolables a los polígonos:
– Limitar el coste por hectárea a fin de incrementar la superficie en la que se actúa en el caso de los polígonos privados.
– Mejorar la coordinación con Catastro tomando de ejemplo el funcionamiento de los BUPis. Así, al publicar el inicio de un Polígono, que es el momento en el que se realiza la comunicación al Catastro, este debería iniciar un expediente, una revisión de oficio con un técnico que se coordine con AGADER y que realizara el trabajo de campo con los vecinos. Se trataría de aplicar el proyecto A_FINCA en estas áreas.
OIGP (Portugal). En el caso de las Operações Integradas de Gestão da Paisagem se propone:
– Estudiar la posibilidad de emparcelar, agrupando parcelas para alquiler y venta tal como se realiza en los Polígonos Agroforestales. Esta opción, sería de especial relevancia en aquellas zonas en las que varios propietarios no deseen realizar la gestión de sus parcelas, y pueda ser un impedimento incluso para candidatarse como OIGP.
Banco de Explotaciones (Galicia). La LRTAG (artículo 39) contempla esta figura, que podría considerarse para el norte de Portugal. Entre sus funciones está:
– Elaborar y publicar un listado actualizado de las explotaciones susceptibles de intermediación, entendiendo por tales aquellas que, por razón de la edad de las personas titulares de estas, por las dificultades de su gestión o por cualquier circunstancia, se integren, de forma voluntaria, en el Banco de Explotaciones.
– Facilitar la labor de intermediación. Consistirá en poner a disposición de las personas interesadas información vinculada a las explotaciones incluidas en el Banco de Explotaciones. Esta puede ser de utilidad en la consecución de negocios jurídicos de cesión de uso o cualquier otra transmisión de derechos sobre las explotaciones entre las personas titulares y las interesadas.
– Coordinar con las entidades colaboradoras el asesoramiento en el redimensionamiento de las explotaciones y, en su caso, en el diseño de sus planes de negocio de acuerdo con criterios de viabilidad económica y sostenibilidad ambiental.