La Aldea Modelo de Moreda (Folgoso do Courel, Lugo), junto con las de Infesta y Pedrosa, es una de las 27 aldeas modelo existentes en Galicia creadas al amparo de la Ley de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia con el objetivo de devolver a la producción tierras con buena aptitud agronómica en estado de abandono.
El objetivo de las aldeas modelo, uno de los instrumentos normativos contemplados en la ley gallega es impulsar y apoyar nuevas actividades económicas agroforestales en el rural de Galicia que no sólo fijen población y generen riqueza en el entorno, sino que también reduzcan el riesgo de incendios forestales y mejoren la calidad de vida de los vecinos.
Moreda, situada en el corazón del municipio de Folgoso do Courel, en la provincia de Lugo, es un referente de las aldeas modelo de Galicia. Es un innovador proyecto que combina sostenibilidad ambiental, revitalización de un entorno rural único e implicación de la comunidad local. La aldea cuenta con una superficie de 38,86 hectáreas, con 73 parcelas de 44 propietarios.
Con una altitud que ronda los 800 metros, Moreda forma parte de varios espacios protegidos de alto valor natural como la microrreserva de orquídeas do Monte do Cido (dentro del perímetro de la aldea), la ZEPVN Ancares-Courel, el ZEC Ancares-Courel o el área de especial interés paisajístico de O Courel.
Para desarrollar el proyecto de la aldea modelo, la Xunta de Galicia, a través de AGADER, llevó a cabo diversos trabajos, incluyendo la implementación de cierres, construcción de infraestructuras ganaderas para manejo y alimentación de animales, acondicionamiento de caminos, recuperación de muros tradicionales o renovación de la red de agua potable, entre otras.
Tras un concurso de licitación público, desde mediados de junio de 2023, dos vecinos gestionan en la aldea una granja en extensivo para cría de cerdos celtas en ecológico. Además, también se prevé potenciar otras iniciativas de apicultura y el cultivo de hortalizas y árboles frutales.
Moreda ha encontrado un nuevo camino para preservar su identidad en el presente y futuro demostrando que las aldeas rurales pueden ser espacios dinámicos y sostenibles.